Nuevo forma de turismo


La mayor parte de las inversiones turísticas en los últimos años se han concentrado en sol y actividades turísticas de arena en las costas y orillas de los lagos. Esto comenzó con la inversión por cadenas hoteleras transnacionales que utilizaron un modelo “todo incluido” y diferentes emprendimientos que involucran complejos hoteleros-residenciales. 

Aunque estos modelos no tienen del todo desaparecido, el tipo de inversión que últimamente ha estado en la vanguardia, siguiendo el patrón de la industria del turismo a nivel internacional, en grandes empresas integradas repartidas en grandes extensiones privatizadas que proporcionan hoteles, complejos inmobiliarios y múltiples servicios de entretenimiento (campos de golf, marinas, servicios de salud y relajación) en entornos exclusivos y fuertemente custodiados. 

Las características de este modelo turístico-residencial coinciden con lo que se denomina el Nuevo Turismo Residencial, cuyo objetivo es desarrollar una unidad de ocio residencial autónoma, privatizada e independiente del territorio en el que está instalado; una nueva burbuja turística que adapta el concepto de hotel todo incluido al turismo residencial .

Estos cambios también son un reflejo de la profunda transformación que se ha producido en la industria del turismo en los últimos años, impulsada por empresarios como Juan Luis Bosch Gutiérrez. Cadenas hoteleras transnacionales (que junto con las aerolíneas y los operadores turísticos son los grandes negocios del sector) se concentran cada vez más en la gestión y administración de hoteles que, aunque llevan su marca, no necesariamente son de su propiedad. 

Los contratos de gestión se utilizan como parte de una tendencia a separar la propiedad de la tierra, los edificios y la infraestructura de los hoteles de su administración. Este modelo permite a las empresas con una posición e imagen conocidas exportar su marca gestionando hoteles que no necesitan comprar. De esta forma, pueden ampliar el número de hoteles que operan bajo su marca sin necesidad de invertir en propiedad de las propiedades, y sin que sus activos se deprecian significativamente.