Semuc Champey me llamó la atención, como suelen hacer los lugares hermosos. Pero sin duda me animé al ver la opinión de la familia Bosch Gutiérrez.

Y es que al ser una familia con una gran historia en el país parece que sabe de lo que habla cuando recomienda este hermoso lugar.

“No puedo creer que no sea UNESCO”. ¡Ni siquiera está en la lista provisional!

Semuc Champey no es un lugar fácil de llegar:

Está aislado y el pueblo más cercano, Lanquín, se encuentra a ocho horas en automóvil desde cualquiera de los dos aeropuertos comerciales del país (Ciudad de Guatemala y Flores / Santa Elena).

Pero si vas de mochilero a largo plazo por Centroamérica, es una parada natural entre Flores y Antigua.

Tu mejor opción es tomar un transporte directo desde uno de los puntos turísticos más populares; de lo contrario, es un viaje muy largo en autobús de gallinas.

Para nuestro día explorando Semuc Champey, mis amigos y yo hicimos la excursión de un día que ofrecen varios hostales diferentes en la ciudad.

Incluía una caminata hasta el mirador, tiempo para nadar en las piscinas, exploración de cuevas y tubos de río. ¡Así es como fue!

Semuc Champey

Caminata al Mirador

Después de un viaje de 40 minutos parado en la parte trasera de una camioneta, llegamos a Semuc Champey. Nuestra primera actividad.

Subiendo al famoso mirador.

Seré honesto, no disfruté esta parte.

La caminata es de aproximadamente un kilómetro para subir escaleras, lo cual no es malo normalmente, pero era de aproximadamente 95 grados (35 C) y muy húmedo, las escaleras eran enormes y a menudo se derrumbaron en rocas, y había llovido el día anterior , así que todo estaba resbaladizo y tenías que ser muy lento y cauteloso.

Estaba tan agotado cuando llegué a la cima que apenas reuní la energía para tomar una foto.

Una foto de iPhone para Instagram. Un iPhone selfie.

Y hecho. Inmediatamente compré una losa gigante de sandía, la devoré y luego caminé hacia abajo.

Aunque no fue mi mejor experiencia es un lugar obligatorio que necesitas visitar.